En Vauban, Friburgo (Alemania), unos 5000 habitantes disfrutan de los principios sostenibles basados en
ahorro de energía, ecología, reducción de coches y producción de energía.
-La construcción de las viviendas tienen un consumo de un 30% menor de una vivienda habitual alemana. Fachadas de madera, disponen de huecos resueltos por ejemplo triple acristalamiento y cubiertas verdes.
-Una planta de cogeneración a base de paneles fotovoltaicos alimentados por astillas de madera producen el 65% de la electricidad reduciendo a su vez la generación de CO2. La electricidad que no consumen la venden a las compañías.
-Los coches se comparten, se aumenta el número de bicicletas y se limita y distribuye el tráfico a unas determinadas vías, consiguiendo reducir un 35% el número de vehículos. Existen unos aparcamientos a las afueras, limitando el transporte para descarga de determinados productos de primera necesidad.
-La existencia de la participación ciudadana con el "Forum Vauban", donde los propios habitantes consensúan las decisiones para su barrio.
-Reutilización de las aguas grises: el agua de la ducha y el fregadero se usan para regar
Las autoridades tenían muy claro lo que querían tal como manifestaban: "Los habitantes del mundo desarrollado somos responsables del 80% de la contaminación mundial; es nuestra tarea, por tanto, encontrar respuestas técnicas e incluso un nuevo estilo de vida que nos permitan vivir según un modelo sostenible".
Casi 15 años después, surgen en España iniciativas de barrios ecológicos que se inspiran en Vauban. El Ayuntamiento de Figueras decidió hace unos años lanzar un ecobarrio de la mano de paisajistas, arquitectos y todo tipo de expertos en urbanismo sostenible. El barrio madrileño de Vallecas, Santa Bárbara en Sevilla o Motril en Granada son otros experimentos de ciudad reducida que combinan desarrollo económico y bienestar para sus ciudadanos.